La Cruz de Ankh, también conocida como la "Llave de la Vida" o la "Cruz Ansada", es un antiguo símbolo egipcio que representa la vida eterna y la inmortalidad. Su forma única combina una cruz con un lazo superior, simbolizando la unión de la vida y la muerte. La parte superior en forma de lazo es a menudo interpretada como la llave que abre las puertas al más allá.

Este símbolo tiene profundas raíces en la mitología egipcia, donde se asocia principalmente con la diosa Isis y su capacidad para dar y mantener la vida. La Cruz de Ankh también se utilizaba como un amuleto protector y se creía que confería bendiciones de salud y longevidad.

Hoy en día, la Cruz de Ankh sigue siendo apreciada como un símbolo espiritual y decorativo, a menudo utilizado en joyería y accesorios para recordar la importancia de la vida, la conexión espiritual y la eternidad. Su rica historia y significado hacen de la Cruz de Ankh un símbolo atemporal con profundos matices espirituales.